3.5/5

Chile, 2015, 107 min.
Título original: Sin Norte.
Dirección: Fernando Lavanderos.
Guion: Fernando Lavanderos, Elisa Eliash, Ernesto Ayala.
Elenco: Koke Santa Ana, Geraldine Neary, Alfonso Sánchez, Juan Pablo Manríquez, Victoria Gazmuri.

Corría el año 2004 cuando Fernando Lavanderos estrenaba su primer largometraje de ficción, ‘Y las Vacas Vuelan?’, donde un documentalista danés iniciaba en Chile la búsqueda de una protagonista para su próxima película, para luego atraparnos en un falso documental donde los límites entre la ficción y la realidad se cruzaban tanto para los espectadores como para los protagonistas, en un juego de espejos y un ejercicio de cine dentro del cine de pocos precedentes en el cine chileno. En su segundo trabajo, ‘Las cosas como son’ (2012), Lavanderos volvía a tener al misterio como un personaje principal, donde una mujer noruega de visita en Chile se ve enfrentada a una relación muy especial con el dueño de la habitación que arrienda.

Con facilidad, podemos trazar una línea entre ambos films, donde la búsqueda es el concepto angular de una corta pero intensa filmografía, y ‘Sin Norte’ no es la excepción. Su tercer y más reciente película vuelve a explorar los límites del deseo y la necesidad del ser humano de romper esquemas, como un lenguaje universal extrapolado a la realidad de un Chile gris, el de chilenos y chilenas atrapados en un espiral, donde normas y modos nos rigen, donde la necesidad de gritar convive casi con nuestra respiración.

Sin Norte’ es un film contemplativo que nos invita a viajar junto a Esteban (Koke Santa Ana) por un lado y junto a Isabel (Geraldine Neary) por otro. Ella decide emprender un viaje al norte de Chile, un viaje sin destino de encuentro con su interior, de dejar todo atrás sin importar quién, cómo y por qué. Esteban no la entiende, pero sabe que la ama y va en su búsqueda sin más datos de su paradero que algunas fotos que ella deja como migajas en la red.

Con los rincones más honestos del norte de Chile como escenario y personajes tan reales como mágicos al costado del camino, la cinta funciona como un sincero viaje de descubrimiento, de personas y personajes, de una geografía conmovedora, de la necesidad de huir de Isabel, de la necesidad de Esteban de entender sus razones y conectarse también con esa vitalidad perdida.

La firma de Lavanderos es el naturalismo y la dependencia de los personajes que pone en pantalla con su entorno, construidos gracias a un siempre excelente trabajo de dirección de actores. Y en esta ocasión lo hace junto a dos jóvenes talentos de la actuación como Koke Santa Ana y Geraldine Neary, el primero conocido por su faceta cómica en virales de internet, la segunda por su trabajo en televisión y queda sus primeros pasos en la pantalla grande. Ambos muy confinados con sus roles, espontáneos, frescos y consolidados en un drama que pareciese vivirse en pantalla.

Lavanderos vuelve a sorprender, esta vez con una road movie muy sólida en lo técnico, con el desarrollo de una historia llena de matices que nos pasea por estados de ánimos, empatías y apatías, y que una vez más hace gala de su consecuencia para con el espectador, ya que no pretende convencernos de nada ni ser del gusto de todos: ‘Sin Norte’ se revela como un drama desnudo sobre un viaje transpersonal de una mujer en búsqueda de sí misma, un hombre que busca razones, y un Chile que, a través de sus volcanes, llanos y desiertos, nunca dejará de respirar.

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