3.5/5

EE.UU., 2020, 129 min.
Título original: The Trial of the Chicago 7.
Dirección: Aaron Sorkin.
Guion: Aaron Sorkin.
Elenco: Eddie Redmayne, Sacha Baron Cohen, Mark Rylance, Frank Langella, Joseph Gordon-Levitt, Jeremy Strong, John Carroll Lynch, Alex Sharp, Yahya Abdul-Mateen II, Michael Keaton.

En 1968 se llevó a cabo la Convención Nacional del Partido Demócrata de los EEUU en calles, parques y anfiteatros de Chicago, en el marco de la Guerra de Vietnam y el asesinato del candidato Robert Kennedy, que terminó con violentos enfrentamientos entre manifestantes y la policía. Ocho hombres fueron acusados de liderar y conspirar esta revolución. En un juicio que duró cinco meses, finalmente cinco de ellos fueron declarados culpables, en uno de los juicios más recordados en la historia de dicho país por su interés público, los constantes desacatos, interrupciones y comportamientos inéditos por parte de los acusados, los abogados y hasta del propio juez.

Producido por Netflix, el reconocido guionista Aaron Sorkin (‘The Social Network’, ‘Steve Jobs’) dirige su segundo largometraje -para un guion que escribió hace quince años-, donde retoma su interés político al retratar la historia de los Chicago Seven, siete líderes demócratas en contra de las barbaries en Vietnam. Tal como lo señala Abbie Hoffman (Sacha Baron Cohen), uno de ellos, son “personas con distintas definiciones de ‘victoria’”, siete activistas con métodos y convicciones disímiles, pero unidos por el repudio a las decisiones políticas del Gobierno. El director se hace acompañar de un reparto de primer nivel, centrando el relato en el extenso juicio.

Un thriller político que, apoyado con imágenes reales de archivo, nos introduce la cinta con su ya particular estilo narrativo, con un montaje dinámico y la presentación de cada uno de los personajes, para luego sumergirnos completamente en el desarrollo de un juicio caótico, donde el excelente manejo de la tensión dramática por parte de Sorkin resulta fundamental, introduciéndonos secuencias de las protestas en la medida que estas son expuestas por el relato, brindando ritmo a través de ingeniosos diálogos y una excelente banda sonora a cargo del tres veces nominado al Globo de Oro, Daniel Pemberton.

Otro gran mérito de la cinta es que, si bien podemos desconocer el detalle de los hechos históricos o a personas relevantes dentro de la política en aquellos años en los EEUU, su fácil comprensión aún es total, gracias a su lenguaje universal, la excelente composición narrativa y toques de humor que nos acercan con mayor facilidad a la historia.

Eddie Redmayne, Sacha Baron Cohen, Frank Langella, Mark Rylance, Joseph Gordon-Levitt, John Carroll Lynch, Michael Keaton y Jeremy Strong nos regalan múltiples duelos interpretativos, en medio de un tribunal agitado, lleno de personajes carismáticos y cargados de argumentos. Aunque sin duda, es Baron Cohen y el gran Frank Langella quienes se roban la cinta, este último como el juez Julius Hoffman, quien hasta el día de hoy en los EEUU es duramente criticado por su manejo del caso.

Es evidente la intención del director por orientar un discurso ideológico toda vez que decide recrear un hecho que significó un símbolo de libertad y un grito de revolución en contra de la corrupción, la brutalidad policial, el progresismo reinante y la injusticia militar. Es esta lectura la que vuelve a la cinta además tan contingente, dotándola de un mensaje que hoy, entre movimientos ciudadanos y agitaciones sociales, hace más ruido que nunca.

‘El Juicio de los 7 de Chicago’ se apunta en la lista de nominables para los próximos Premios Oscar y es algo que la producción evidentemente buscaba. Sin embargo, su carácter comercial y las concesiones cinematográficas que la cinta pueda ofrecer para orientarse a la aprobación de la crítica, no le resta calidad a una película que informa, entretiene y propone opinión.

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