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EE.UU., 2016, 123 min.
Título original: Suicide Squad.
Dirección: David Ayer.
Guion: David Ayer. Cómic: John Ostrander.
Elenco: Will Smith, Margot Robbie, Joel Kinnaman, Viola Davis, Jai Courtney, Jared Leto, Cara Delevingne, Adewale Akinnuoye-Agbaje, Jay Hernandez, Karen Fukuhara.

Precedido de un marketing viral impresionante y muy bien elaborado, ‘Suicide Squad’ era, sin duda, la película más esperada del 2016. Tercera cinta del Universo Extendido de DC Comics en el cine tras ‘Man of Steel’ (2013) y ‘Batman v. Superman: Dawn of Justice’ (2016), el hype era incluso superior a la cinta que enfrentaba a los dos héroes más grandes de la marca, principalmente debido a la aparición por primera vez en la pantalla grande de los villanos más famosos de DC, junto a la nueva versión cinematográfica del Joker. Sin embargo, la decepción es quizás tan grande como su mercadotecnia.

Tras la muerte de Superman, la agente de inteligencia Amanda Waller (Viola Davis) ensambla un equipo de criminales peligrosos: la trastornada Harley Quinn (Margot Robbie), el asesino a sueldo Deadshot (Will Smith), el piroquinético y ex gánster El Diablo (Jay Hernández), el ladrón Capitán Boomerang (Jai Courtney), el monstruo caníbal Killer Croc (Adewale Akinnuoye-Agbaje) y el mercenario Slipknot (Adam Beach), quienes se encuentran custodiados en la Penitenciaria Belle Reve, poniéndolos bajo el mando del coronel Rick Flag (Joel Kinnaman), todo con el objetivo de contar con un equipo que lleve a cabo misiones de alto riesgo para el gobierno de los EEUU.

Cuando meses antes del estreno de una película, la productora decide modificar completamente el montaje final por temor al fracaso, nada puede terminar saliendo bien. Y aunque desconocemos la versión que el director tenía en mente inicialmente, probablemente el resultado tampoco hubiese sido el mejor. ‘Suicide Squad’ nos sitúa con facilidad después de lo ocurrido tras la muerte de Superman y nos presenta a algunos de los villanos que rápidamente comenzamos a conocer, entre violentos flashbacks y luminosas transiciones en formato videoclip, sin embargo, esta presentación no tiene ningún grado de profundidad ni alcance sobre los personajes; cada uno de ellos es un universo aparte y esto resulta clave al no tener base para conectar con ellos y sus siempre forzadas simpatías desde el inicio de la cinta. De aquí en más, se prevé que el reparto tendrá un doble trabajo al no haber sido comprometidos con el argumento en ningún momento, más allá de los minutos de presentación. Esto trasunta en la inexistencia absoluta de química entre todos los personajes.

Por otro lado, DC Comics vuelve a echar mano de elementos super fantásticos para resolver su historia, lo que le resta absoluta credibilidad, y lamentablemente, toda la acción que prometían sus avances, que era lo que finalmente podía salvar la cinta, se reduce a su más mínima expresión, con escenas de escasa tensión y que de manera constante recurre al chiste mal insertado o a la sensualidad de Harley Quinn para rescatar alguna secuencia de una estrepitosa caída. Tanto así que muchas de las escenas que admiramos en los trailers (por no decir casi todas) jamás vieron la luz en su versión de cine. Algo muy común pero, en este caso, también muy insólito. Tan insólito como el pésimo trabajo de edición: todas las transiciones de escenas resultan mal cortadas, cambiando el tono de un plano a otro, abusando de los primeros planos, como encargándose de quitarnos la posibilidad de ponernos en contexto y no querer mostrar escenarios ni locaciones, para tener menos información y así simplificar la historia todo lo que sea posible. A ratos, pareciera que estamos frente a un telefilme o película hecha para DVD, con personajes mal dibujados y con un hilo narrativo central sin sorpresas ni giros ni grandes momentos ni diálogos relevantes. Ni siquiera la banda sonora es capaz de darle la atmósfera necesaria, con breves fragmentos de canciones que escuchamos antes de su estreno hasta el cansancio. ¿Fue la corrección de montaje de última hora? Como sea, el resultado es vergonzoso.

Muy al contrario como se pensaba, el reparto coral de antihéroes no es tal, y es que Will Smith junto a Margot Robbie son finalmente los personajes centrales de la cinta y en torno a ellos giran todos los sucesos y decisiones, y son los más correctos de toda la película. Junto a ellos, si bien la acotada participación de Jared Leto como el Joker puede ser considerada como publicidad engañosa, tampoco es su peor trabajo, pero lamentablemente el tono gansteril, matonesco y ultra dependiente de su amada Quinn no se condicen con el perfil que esperábamos, siendo las decisiones desde el guion las que terminaron por enterrar a este valiosísimo ícono de la franquicia. El resto de los personajes, incluyendo el mismo Joker, son totalmente irrelevantes para la historia, y hablamos del 80% de los actores en pantalla. La falta de carisma y cualquier descripción psicológica de cada uno de ellos no existe y eso no se puede siquiera concebir cuando hablamos de los que son quizás los personajes más complejos en su concepción y su vida pasada de todo el universo DC. Y Cara Delevingne decepciona profundamente con una actuación insosteniblemente amateur.

No sabemos nada de nadie, no sabemos por qué luchan o por qué tendrían que hacerlo, por qué se comportan como lo hacen, por qué con tanta facilidad se sienten parte de una familia hermanada. ¿Quién es Killer Croc, Katana, Slipknot? ¿Por qué hacen lo que hacen y son como son? ¿Cómo se entiende que el escuadrón deba enfrentar un peligro que la propia Amanda Waller ocasionó? ¿Esas son las motivaciones de los seres más peligrosos del planeta para ganarse la libertad? ¿Y la acción y emoción prometida en los avances? ¿Por qué el enemigo quiere acabar con toda la humanidad y cómo quiere hacerlo? Podría hacer una lista de cien preguntas, todas básicas, que ni David Ayer, su director, ni quienes metieron mano al corte final pudieron responder en pantalla.

El film no es ni “oscuro” ni tan “cómico”. Simplemente no sabe lo que quiere ser y eso es probablemente su peor pecado. ‘Suicide Squad’ es una película absurda en el más profundo significado de la palabra, que desde sus afiches promocionales llenos de neón y colores terciarios pretendía entretener y no lo consigue, donde nada tiene sentido ni razón de ser o suceder, y que corona 120 minutos de letargo y aburrimiento con un final que bordea lo ridículo. Por lo visto, Warner y DC aún no aprenden nada del compañero aventajado. Nunca pretendo que compartan mi criterio, pero esta vez, es poco de lo que se puede discutir.

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