3/5

EE.UU., 2021, 157 min.
Título original: House of Gucci.
Dirección: Ridley Scott.
Guion: Roberto Bentivegna, Becky Johnston. Libro: Sara Gay Forden. Historia: Becky Johnston.
Elenco: Lady Gaga, Adam Driver, Al Pacino, Jared Leto, Jeremy Irons, Salma Hayek, Jack Huston, Camille Cottin, Vincent Riotta, Alexia Murray.

El último trabajo del director de ‘Gladiator’ (2000) ganador del Oscar, Ridley Scott, de 84 años, nos trae a la pantalla la historia detrás del asesinato en 1995 de Maurizio Gucci, empresario italiano de la casa de moda Gucci, cinta basada en el libro “The House of Gucci: A Sensational Story of Murder, Madness, Glamour and Greed”, escrito por Sara Gay Forden en 2001.

En la Italia de 1978, Patrizia Reggiani (Lady Gaga), una joven italiana de clase media, conoce a Maurizio Gucci (Adam Driver), heredero de la millonaria casa de moda Gucci, fundada por su padre y su tío. Tras la muerte de Rodolfo Gucci (Jeremy Irons), su padre, el ascenso de Maurizio al cargo solo desata una serie de conflictos familiares y desavenencias económicas, mientras Patrizia, su ahora esposa, comienza a involucrarse cada vez más en el negocio, movida por la obsesión y la ambición.

Como pocas veces visto en su filmografía, Scott opta por la sátira para retratar uno de los pasajes más oscuros en la historia de la moda y la alta costura: el asesinato de un importante empresario en manos de un sicario contratado por su exesposa. El director relata con gran habilidad los inicios de la relación entre Patrizia y Maurizio, mientras ahonda en las diferencias familiares y la desorganizada administración de Gucci durante las décadas de los 80 y los 90, con un montaje que da ritmo y una adaptación narrativa capaz de darle valor y momentos a la gran mayoría de los personajes principales. En esta forzada búsqueda del entretenimiento, es que tenemos algunas personalidades exacerbadas y una innecesaria caricaturización de ciertos elementos y personajes, que luego chocan con la apreciación del drama que trasciende la composición y que se nos intenta profundizar para llegar a comprender el crimen.

Si bien los conflictos de poder al interior de la familia Gucci son tratados correctamente y no agobian gracias a la simpleza del lenguaje y la fácil comprensión de los mismos, la química de su pareja protagónica no termina por convencer, a pesar del excelente trabajo individual tanto de Adam Driver (‘Paterson’) como de Lady Gaga (‘A Star Is Born’), el primero como un tipo engreído, torpe y sin habilidad para los negocios; y la cantante/actriz que vuelve a mostrar una capacidad innata para la interpretación, como una mujer manipuladora y completamente obstinada. Por otra parte, el sólido trabajo de un vigente Al Pacino y de un irreconocible Jared Leto (‘Mr. Nobody’) le aportan el grado de humanidad a una historia conducida por la codicia, la pretensión y el fracaso.

Su anticlimático desenlace nos permite destacar quizás lo mejor de la cinta: la detallada caída de un imperio de la moda en manos de personas sin capacidad y los límites a los cuales se está dispuesto a llegar por conseguir los objetivos. ‘La Casa Gucci’ es la cinta menos reconocible de Ridley Scott, que pareciera merecer diálogos mucho más elaborados, un trabajo visual más desarrollado y menos exageración y ridiculización en la construcción de sus personajes. No por nada la familia Gucci y el propio Tom Ford terminaron desaprobándola.

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